Cap. 01

Descubrir es el primer paso, descubrir significa ir y desarmar la realidad, nuestra realidad, tu mirarla por un rato y construirla de nuevo, descubrir implica dejarte sentir y experimentar, es divertirte, enojarte, llorar, arriesgar, ganar o perder, ese es el principio número 1…DESCUBRIR.

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A “La Baronesa Rampante”

Siempre tuve esa obsesiva necesidad de tatuarme un par de alas, por una razón, tener un eterno recordatorio de mi capacidad para hacer volar mis ideas y esperanzas tan alto como quisiera para que el mundo pudiera verlas surcar las nubes del cielo; y no es que olvide echarlas a volar sino que a veces después de caminar un largo trecho lleno de tristezas ver esas alas me harían recordar que aún tenía el valor para volar con fuerza a mi objetivo. He de decir que aquella idea rondo por mi cabeza cerca de un año, hasta que un día después de algo que parecía regaño ella dijo: “Tu no necesitas tatuártelas, esas ya las tienes”; esas palabras me duraron en la cabeza más tiempo del que pensé… cabe decir que al final nunca las tatué.

Ya paso más de un año desde aquello y hoy precisamente, después de una larga noche en el trabajo, logre dar con esas alas. No estaban pérdidas, no se escondían, de hecho estuvieron ahí siempre, jugueteando o molestando, sin una guía clara para poder planear en lo que podría llamar “viento” (ese trémulo fluido llamado vida). Las alas que tanto busque marcar en mi piel resultaron ser mis sentimientos, esos que sin previo aviso me zangoloteaban me llenaban de euforia o me tiraban de un buen putazo al suelo, sentimientos, ecuaciones y pinturas a los que intento dar forma todos los días mientras aquel “viento” me lleva a donde quería.

Porque si estoy triste sé que están pesadas, no quiero moverlas parecen hechas de roca, si estoy feliz, rebosan de energía y me sale la euforia escondida, si estoy enojado las bato con fuerza esperando que algún edificio caiga sin más remedio… porque si no las reconozco puedo perder el control, dejar que el “viento” me lleve a donde quiera y ser víctima de mis propias circunstancias, por que aprender a volar es cosa seria, pero no por eso menos divertida.

Así empezó “Learn to Fly”el manual de un piloto inexperto.

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Van – Desde un barco en las nubes lleno de cronopios.